Conejito de Pascua

¡Hola a todos!

Hace unos cuantos meses, precisamente por estas fechas, encontré una tienda donde vendían fieltro baratito, y como siempre me había picado el gusanillo por el fieltro, compré de todos los colores y me lo traje a casa, para ir haciendo mis cosillas poco a poco. No obstante, y aunque adoro el fieltro y las cosas que se pueden hacer con él, aparte de que es muy útil también para otro tipo de manualidades, sentía que mis creaciones necesitaban algo más de volumen. Así que investigando, y no se como, empecé a ver imágenes en internet de unos muñecos hechos con ganchillo. Sí, sí, ganchillo, eso que hacían las abuelas, con lo que llenaban la casa entera de tapetes, colchas, y si te dabas la vuelta y te despistabas un minuto, también cubrían el rollo de papel higiénico, aparecían alfombras de ganchillo de la nada, recubrían las sillas y tenías unas cortinas nuevas en un periquete.

¡Muñecos hechos con ganchillo, ni mas ni menos! Y se llaman ¿cómo? ¿Amimomuris? ¿Amugiris? ¿Amigurcios? ¿Amugurumis? A-mi-gu-ru-mis.

Empecé a investigar, porque aquellos muñecos me parecían sencillamente maravillosos. Así que me dije que sería genial aprender a hacer alguno, aunque fuera sencillito. Pero yo no sabía tejer. Así que comencé a buscar tutoriales en internet, escritos, vídeos, y empecé a practicar. Al principio solo algunos puntos sueltos. Punto bajo, cadeneta.... Recuerdo que me salían o muy flojos o muy apretados, lo que me costaba pasar el hilo con el gancho, que se me abría la hebra siempre, y el dolor de mano de tirar con fuerza hasta el punto de generarme alguna que otra tendinitis. Pero no me desmoralicé, practiqué y practiqué hasta que conseguí hacer los puntos medio bien, y entonces decidí dar un paso más. Decidí hacer mi primer amigurumi.

Buscando por youtube, me encontré con los fabulosos vídeos de Tejiendo Perú, y me enamoré del conejito de pascua que ella tejió. 

Como fue mi primer amigurumi, me quedó algo mal, e incluso si os fijáis, el tejido de la cabeza está del revés. Además de que no conocía entonces el relleno siliconado, y utilicé algodón normal, por lo que ha quedado bastante aplastado por algunas zonas. Pero para ser el primero, quedó bastante adorable. 

Lo tejí de ese color verde turquesa, porque fue la primera lana de algodón que compré, y ya que la tenía, decidí usarlo para eso. Los colores de las orejas y plantas de los pies los tejí en rosa, granate y morado. Bordé su nariz con hilo de coser rosa, y le cosí unos botones negros para hacer sus ojos. 

Decidí intentar repetir el conejito, pero utilizando la lana de bebé con los colores que utilizó Esperanza Rosas en su tutorial.

Fue muy complicado, porque esa lana de bebé tenía como pelitos y se enganchaba todo el tiempo al tejerla. Tampoco me quedó perfecto, y su relleno también es de algodón, pero también tiene algo especial. 

Su piel es color crema y las plantas de las patas son de color verde, rosa y amarillo. Bordé la nariz con perlé rosa y le puse dos ojos de seguridad chiquitines para los ojos. 

Este conejito blanco, casi ni nace, ya que tejí varias piezas, pero lo fui dejando y dejando, hasta que por fin un día lo retomé y lo terminé. Y estoy bastante contenta con el resultado, dado la complicación para tejer esa lana, y que fue prácticamente el segundo amigurumi que realicé.

 Así que aprovechando que se acercan las pascuas, y que muchos querréis hacer algunos adornos para estas fechas, qué mejor que ponernos a tejer conejitos. Así que aquí os voy a dejar el tutorial de Tejiendo Perú con el que yo aprendí a tejer mi primer amigurumi. Espero que os guste y ¡¡animaros a tejer esos conejitos!!





El tutorial consta en total de 5 vídeos:

1. Tejiendo el cuerpo y la cabeza

2. Tejiendo los brazos y la cola

3. Tejiendo las patitas

4. Tejiendo las orejas

5. Acabados

¡Y ya tenéis terminados vuestros conejitos! Espero que os haya gustado el post. Si tejéis los conejitos, me gustaría ver fotos de vuestros trabajos. 

Pasad muy buenas fiestas, y mucho cuidadito a los que viajéis. Nos vemos en el siguiente post. :)